Fundada el 22 de noviembre de 1981, en el Club Social y Atlético Ezeiza. Sede: Laprida 199, esquina Liniers, José María Ezeiza | A cargo de la Fundación Las Vacas Vuelan: Instagram @fundacionlasvacasvuelan

BIBLIOTECA STORNI | Rumbo a los 40 años

Por Elio Salmón | Junta de Estudios Históricos de Ezeiza | Nota publicada en La Palabra de Ezeiza | Jueves 14 de octubre de 2021 

El 22 de noviembre la Biblioteca Pública Alfonsina Storni cumplirá 40 años de servicio a la comunidad. Yo tengo 38 años y soy usuario de ella desde mi adolescencia. Empecé a frecuentarla cuando estaba en el Club Atlético Ezeiza. Luego se mudó a la planta baja del palacio municipal y, más tarde, llegó al segundo piso del Centro Cultural Amigo Néstor. La Biblio (como le decimos cariñosamente) me ha ayudado en diferentes etapas a resolver problemas académicos que se fueran presentando; me apuntaló y me acompañó para lograr y cumplir con metas programadas. Es de suma importancia que su legado siga conservándose y cuidándose, dado que es el corazón de la memoria regional. Su reservorio de archivos, museo y miles de libros son herramientas útiles para toda la comunidad educativa e intelectual. Cuando en lo personal quiero escribir sobre algún tema histórico, recurro a ella. Siempre tiene algún libro para desasnarme. Siempre hay alguna novedad, algún autor local por leer. Diferentes sitios regionales cuentan con artículos, libros, tesinas, monografías, etcétera. La Biblio es esa bitácora. Para los que me conocen saben que me gusta caminar por nuestra localidad, conversar y conocer el origen de lugares y de ciertos actores históricos, curiosear en cosas de nuestra patria chica. Cuando tengo un interrogante inoculado, la Biblio es mi primera parada para empezar esa búsqueda de respuestas a los interrogantes que surjan. Para los que amamos Ezeiza y nos gusta indagar, allí encontramos un refugio para tomar impulso y seguir. La Lic. Patricia Faure y su equipo siempre me han ayudado. Hubo días que sólo necesité estar tranquilo en un ambiente de estudio, y ahí lo encontré. En lo personal, no sólo me tocó conocer libros, sino riquísimas personas. Mis relaciones crecieron en cada visita en cada intercambio o asesoría. Recuerdo haberme cruzado hace unos años con el ciudadano ilustre Víctor García Costa (89), con unas pilas de diarios. Esa imagen me quedó grabada. Lo ayudaba una asistente de la biblioteca. El hombre, meticulosamente, seguía un caso político. Armaban una carpeta con notas. Al pasar unos meses me acerqué y hoy es un amigo. La lista es larga, y no quiero extenderme, ni quedar mal olvidándome de alguno. Pero como dice el dicho: Dios los cría y el viento los amontona... Concluyendo esta nota, quiero saludar a todo el equipo y a todas las personas que trabajaron ahí. ¡Muchas gracias, Biblioteca Storni, por tus puertas abiertas a la comunidad! ¡Por enseñarnos que todo es perfectible y que siempre se puede mejorar!

Elio Salmón y Juan Carlos Ramirez.